Esta mañana, a eso de las nueve y cinco, nos han comunicado oficialmente la sentencia dictada en el pleito que mantiene la empresa MCM con el FCB, que desestima la demanda y da la razón al Barcelona FC. El Juez necesitó mucho más tiempo del que marca la Ley para confeccionarla. Suponíamos que se trataría, dada la tardanza, de un producto elaborado y digno de ser leído y estudiado. Pues nos hemos equivocado. Y no lo digo porque rechace la demanda, sino por el producto en sí mismo considerado.
Bien es verdad que a medida que transcurrían los días volvían a mi memoria imágenes del juicio celebrado en Barcelona. No prestaba demasiada atención a los movimientos del Juez, pero confieso que en algunos de sus gestos creí percibir…digamos incomodidad por tener que hacerse cargo de un asunto tan vidrioso. Máxime en un momento en el que el FCB, mejor dicho, algunos de sus dirigentes, pasaban por peripecias judiciales complicadas con peticiones gruesas de años de prisión.
Y lo comprendo. El FCB es el FCB, y en Cataluña, más. Dictar una sentencia contraria a los intereses de ese Club en asunto de envergadura y en estos momentos es algo realmente incómodo para quien vive y quiere seguir habitando por aquellas magníficas tierras. Y eso conforma una plataforma mental que opera incluso en el plano inconsciente.
Nosotros los humanos, aunque no seamos conscientes de ello, cuando nos enfrentamos a un problema de cierta envergadura internamente analizamos de las soluciones posibles cuál es aquella que nos genera mayor incomodidad. No me refiero ahora a un análisis necesariamente espurio, ni a corromperse al servicio de lo que fuere, sino, como digo, a algo meramente humano, buscando la menor incomodidad posible, la mayor tranquilidad, el proyecto de futuro mas estable de los visibles.
La primera reacción es tratar por todos los medios de quitarnos el asunto de encima, pero si ese objetivo se convierte en misión imposible, queramos o no nuestra plataforma subconsciente al aproximarnos a la ardua tarea de tener que resolver el problema, es precisamente esa: la de buscar la solución que menos incomodidad nos genere.
Evidentemente en Cataluña decidir a favor del FCB no genera incomodidad alguna. Lo contrario no es solo posible sino prácticamente seguro. Y eso opera, insisto, en nuestro subconsciente de modo automático. Ese modo-de-pensar provoca que en el análisis de las circunstancias conflictivas tengamos la tendencia irrefrenable de potenciar aquello que nos ayuda en la solución menos incómoda y marginar los contrarios. Y el Derecho, al menos en su fase judicial, tiene bastante de aquello que decía un viejo maestro: “si bien es cierto que, no lo es menos que…”. Asi que “cintura” no le falta a ciertas hermenéuticas judiciales.
Ayer mismo comentaba con una persona de la carrera judicial este pensamiento mío, precisamente anticipando lo que al final ha sido la sentencia, y aceptaba mi razonamiento con resignación, con algo de rabia interior, porque ama su carrera, pero comprendía que las cosas son como son.
Bien, pues creo con humildad y respeto que eso es lo que ha ocurrido. A veces sucede que al leer una sentencia piensas si se refiere a un proceso distinto del que tu viviste. Y no lo digo porque esa sentencia sea contraria a los intereses que defendí. No voy a caer en la paranoia de considerar de calidad lo que te favorece y pobre lo que te perjudica. Recuerdo bien que tuve en mis manos una sentencia en un asunto decisivo. Nos daba la razón, pero con escasísima calidad jurídica, y asi lo dije. Antes que defensor de intereses, al menos en este plano, debes ser jurista que busque el ajuste o desajuste al Derecho, no a los intereses particulares de los contendientes. Hoy mismo acabo de leer una resolución judicial de las que merecen la pena. Es ajustada a Derecho Y ha sido dictada por un juez que además de conocer el Derecho ha tenido valentía. Y eso me alegra, como amante del Derecho por encima de cualquier otra consideracion. Porque en ocasiones para hacer Derecho es necesario tener valentía.
Obviamente no voy a hacer aquí una crítica técnico-jurídica de la sentencia. No es el lugar. Para eso está el recurso de apelación y en su día el de casación, porque este caso llegará al Supremo de un modo u otro. Y no lo hago ni siquiera después de la tristemente amarga experiencia que me ha tocado vivir con la Justicia. Pero sigo siendo como siempre he sido. Nunca se tiene la razón del todo, pero al situarse —en mi modesta opinión, y con el respeto debido— en esa plataforma de la que antes hablaba, el producto es muy poco valioso.
Salvo, esto sí, para seguir profundizando en cómo somos, cómo actuamos, cómo pensamos y cómo decidimos los humanos. Y lo hacemos de un modo humano, y, como algunas veces digo, demasiado humano.
en said:
Creo recordar una frase que leí, una cosa es la verdad de los hechos y otra la verdad judicial que en muchas ocasiones no coinciden.
en said:
Sí eso sucede con frecuencia excesiva en el mundo judicial. Hace poco leimos que una persona llevaba 14 años en prisión por unos delitos de violación que jamás cometió con prueba de AND…En fin. Pero amén de esos erroes fácticos también aparecen graves errores jurídicos. Todo un mundo…
en said:
Difícil papeleta para el juez;no me planteo ,tristemente para la justicia,que su señoría le diese una de cal hoy con una sentencia desfavorable,y en el terreno deportivo el Barcelona pase a la final de la champions…(la de arena)
“un buen juez no ha de torcer las leyes a su condición,sino torcer su condición conforme a las leyes” (Fray Antonio de Guevara)
Me da a mi que torció su condición,conforme al panorama actual del FC Barcelona; no caben más noticias negativas,aunque las tuviera que haber..
Pd:Suerte en el recurso de apelación
en said:
Afortunadamente la apelación tendrá protagonismo jurídico, es decir la cuestión central será puramente jurídica. Digo afortunadamente porque a pesar de los pesares que me ha tocado vivir, sino pensando que es posible que un día el derecho recupere su verdadera misión.
en said:
A mí el fútbol (o cualquier otro deporte que levante pasiones en otro país) me parece un termómetro excelente de la madurez (por no decir estupidez) de una sociedad.
Una sociedad en la que el fútbol paraliza el país no debería tener ni aspirar a tener la más ligera democracia participativa, por el propio bien de esa sociedad.
Igual que no dejaríamos jugar a un niño con un lanzallamas. No deberíamos dejar jugar con decisiones de importancia a quienes son capaces de montar en cólera por un entretenimiento como el fútbol.
Esto no es una arenga en contra del fútbol, ni del entretenimiento. Lo es en contra del peligroso comportamiento gregario del ser humano, que aún siendo adultos, en grupo no parecen tener la mayoría de edad mental.
¿Puede corregirse con educación? Supongo que sí. Aunque eso decían los cubanos hace unas décadas, y ahí están 50 años después, que parece que todavía no les ha dado tiempo a crear ese “hombre nuevo” del que hablaban.
en said:
Yo tengo demasiado claro que una sociedad madura y sana es la compuesta mayoritariamente por individuos maduros y sanos. Y eso depende de una serie de factores entre los que resulta decisivo uno: la educación. El modelo educativo, iniciado en la familia, es determinante para el tipo de individuo que conforma la sociedad. Lo malo es que cuando llevas muchos años de modelo educativo equivocado, la rectificación exige: a) decisión política b)acierto en el modelo c) tiempo, mucho tiempo.
en said:
Como bien se indicó el día del juicio declarándolo mediático, ya decía mucho de condicionantes que pudiese adoptar la justicia frente a un grande como el FCB, que últimamente anda bastante salpicado en varios juicios. Si el juez pudiendo desestimar, se sale de otro “fregao” intentando pasar desapercibido por una causa en la que hablamos de una gran cantidad de euros, pues en su propio beneficio y restando importancia al que dicen ” es mes que un club” y ahí es donde se ve, que si lo es.
en said:
El derecho para que sea derecho tiene que recoger unos principios elementales de justicia sin los cuales el derecho deja de ser derecho. Me da la impresión, visto lo visto estos años de crisis, que el derecho se ha sacudido de encima los principios y valores que hacen que las leyes sean justas. Porque aunque uno tenga un conocimiento profundo del derecho, todos nacemos con una noción de lo que es justo o injusto. Entre el derecho y la moral se tiene que dar una relación de complementariedad y no de subordinación ¿De quien si no de un derecho superior puede tomar prestado el derecho positivo su legitimidad?
La esfera del derecho nace de una esfera de valores que se nutren de la moral. Y la moral necesita una legitimación y una fundamentación. Por tanto, la legitimidad de las normas es como si hubieramos participado en un dialogo y un posterior consenso en el que se han cumplido las condiciones ideales que con nuestro sistema no se cumplen. Nuestro sistema político anula el cauce natural o las condiciones ideales para que el procedimiento legitimador de la norma sea posible. Es decir, un sistema que hiciera posible que las demandas ciudadanas volvieran a la propia sociedad en forma de ley, pasaran por sus cauces naturales. Pero se ven interrumpidas porque no existen esos cauces naturales. Por eso las leyes no emanan del pueblo ¿Acaso las leyes han protegido al pueblo frente a los poderes económicos durante esta crisis? ¿Acaso las leyes no han sido mas indulgentes con los poderosos que con los débiles como el propio Presidente del TS ha reconocido afirmando que nuestras leyes están hechas para robagallinas? ¿Y los jueces? ¿Que hubiera ocurrido de ser elegidos por el pueblo? ¿Alguien se imagina un pueblo con 1.000 habitantes, un banco, un juez y un fiscal, estos dos últimos elegidos por el pueblo? ¿Cuanto hubiera tardado en ser detenido, procesado y juzgado un tal Miguel Blesa? Y en caso contrario ¿Hubieran sido reelegidos el juez y el fiscal?
Luego está la figura de nuestros jueces que tienen la potestad de interpretar con un margen excesivo. La tipificación de las leyes consiste en que estas sean claras y concisas para evitar el excesivo margen de interpretación, de tal modo que si a cualquier españolito de a pie le da por gritar o maltratar a su mujer lo condenan aunque ese mismo día esté cazando focas en Alaska pero a Lopez Aguilar lo absuelvan por “Deficit argumental” o al marido de la candidata de Podemos, la ex jueza Manuela Carmena, lo absuelvan de alzamiento de bienes porque la mujer había pedido un préstamo y estaba justificado el cambio de nombre, pero a cualquier españolito no nos salva ni un préstamo de Cofidis.
Los jueces, como burócratas, son parte integrante del aparato del Estado, formando parte del clan endogámico mas poderoso del Estado, los burócratas. Carecen de legitimidad democrática, no los elegimos. Y al igual que elegimos a quienes van a administrar nuestros recursos, no estaría mal que empezáramos a debatir si aquellos que deciden sobre nuestras vidas y haciendas tendrían que ser elegidos.
Por cierto, hoy toma posesión de su cargo como Presidente de la Audiencia Provincial de Valencia, Fernando de Rosa, antiguo Conseller de Justicia del gobierno del PP en Valencia en las etapa donde se fraguó la corrupción que hoy se destapa. Sus primeras declaraciones han sido. “Seré independiente” jajajaja. El chiste del día.
en said:
“Para ser un juez justo hay que ser valiente”, decimos todos, cierto, pero cuando ese juez justo es abandonado por casi todos luego de haber tomado una resolucion justa, inmediatamente se convierte en heroe, y quien ¿quiere ser heroe?, yo personalmente no, porque heroe solo se es una vez.
Cuando le dijeron Don Mario que ningun juez en su momento se iba a atrever a declararle inocente le dijeron la verdad, usted ya estaba juzgado, juzgado en tertulias de television, de barra de bar, etc.
Por tanto ¿que juez iba a ir en contra de la opinion creada a todo el mundo ?.
¿Que iban a pensar a partir de ahi de el ?. ¿ Es facil absolver a un multimillonario al que todo los tertulianos de derechas e izquierdas dicen que es culpable, sin pensar que te ha sobornado?.
Quizas deberiamos exigir menos heroes que nos salven y mas gente justa que no se deje manipular tan facilmente.
Un saludo
en said:
Espero que tenga suerte en el recurso de apelación, así es como debe ser intentarlo siempre hasta el final incluso sabiendo como sabe lo condicionados que viven ciertos jueces en nuestro país, estoy convencido que también hay jueces que aman el derecho como usted y que harán justicia, no se si en este proceso, no se si lo verá usted, no se si lo veré yo, pero algún día se hará de eso estoy seguro.