¿Se necesita una reforma laboral mas profunda como parece reclamar el FMI? ¿Qué quiere decir exactamente mas profunda? ¿En qué dirección? Algunas voces razonan de un modo excesivamente lineal y sostienen que, en efecto, el Gobierno hizo una primera reforma laboral. Contra algunos vientos y ciertas mareas, pero la hizo. De hecho, se considera una de las pocas que merecen el calificativo de reforma estructural. Bien, ¿y el resultado? Pues delante lo tenemos: unos índices de paro en general intolerables y de paro juvenil sencillamente insoportables. Así que —concluyen— esta reforma ha fracasado.
Digo que es excesivamente lineal ese razonamiento. No es así. ¿Se ha destruido empleo desde que se puso en marcha? Respuesta: sí. Pero, ¿era empleo real o ficticio?. Es decir, si una empresa no puede técnica, financiera y económicamente subsistir con esos niveles de empleo, es que el empleo que soporta es artificial y se mantiene debido a los altos costes de indemnización. Eso acaba en concurso o cierre, pasando, en su caso, por ERE. ¿Que se han dado abusos entre ciertos empresarios? Pues sí. Pero eso sucede con y sin la reforma laboral. Casos marginales de abusos posiblemente sean inevitables o muy difíciles de erradicar de una sociedad como la española.
Bueno, —aseguran— en todo caso no ha creado empleo. Es cierto en bastante medida, pero es que el empleo no se crea solo por la legislación laboral. Es un dato importante, pero no exclusivo. ¿Por qué se destruyó empleo? Porque desaparecieron muchas empresas. ¿Cómo recuperar el empleo? Creando empresas. ¿Qué se necesita para ello: a) empresarios y b) condiciones sociopolíticas, entre las que se encuentran el acceso al crédito, la confianza en la política, la legislación tributaria y la legislación laboral, entre otras. Esto es lo que cuenta. Sin ese conjunto es muy dificil. Y, claro, definir un modelo productivo para España, qué podemos y qué queremos ser en el contexto de una economía mundial abierta.
Por tanto, debemos partir de prioridades definidas: se trata de crear empleo estable en un entorno de economía de mercado abierta y con libertad de circulación de capitales. Si no aceptamos las dos premisas no conseguiremos resultados reales. Pagar un sueldo a parados como proponen algunos es crear empleo artificial. No digo que no pueda ser algo humanitario, pero es artificial si se sitúa el debate en el nivel de empleo de una sociedad.
El otro día comentaba con un amigo acerca de lo conveniente que sería enseñar a pensar. Creo que esta sociedad ha perdido, entre otras cosas, el hábito de pensar en orden. Para ello la clave es situar las premisas en su sitio. A partir de ahí razonar. Por eso traigo este ejemplo: ¿reforma laboral? ¿Cuál? Pues la que se corresponde con una economía de mercado competitiva, abierta y en un momento dificil. Otra cosa es que no nos guste la economía de mercado o que la preferíamos cerrada. Esto es harina de costal diferente. Por eso lo de pensar en orden es bastante recomendable, como dijo mi interlocutor con cierta sorna.
Magnitudes no homogéneas no deben mezclarse en exceso. Alguien puede decir que queremos una economía de mercado que no conduzca a la ley de la selva. Yo también, pero ¿eso cómo se hace? ¿Hasta dónde distorsionamos sus fundamentos en aras de esa ausencia de salvajismo selvático? El debate de fondo no está presente en la sociedad, o al menos no lo veo. Ni en este tema ni en otros muchos. Hay que comenzar de nuevo a debatir los cimientos, las premisas mayores. Si no seguiremos revoloteando sin atrevernos a analizar el fondo en su integridad,
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Hablo de economía de mercado, pero quiénes me han seguido saben que distingo la verdadera economía de mercado de la economía de predominio financiero que tenemos en la actualidad, lo que, además, en un contexto de libertad de circulación de capitales ha cambiado las reglas de juego y por eso es preciso volverse a sentar y poner las ideas básicas en orden. Las preferencias de cada uno cuentan. Se trata de ver qué es lo que quiere el conjunto de la sociedad.
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Le adjunto una noticia que tendría que hacer reflexionar a la sociedad civil pero sobre a los empresarios (quedan pocos de vocación) y quienes intentan ejercer de empresarios (demasiados). La corrupción y el soborno son habituales en España. Eso es lo que estiman siete de cada diez directivos según una encuesta realizada por EY. La manipulación de balances es también frecuente
Leer más: Sobornos: El 70% de los directivos considera habitual el soborno y la corrupción en España.
http://www.elconfidencial.com/economia/2015-05-14/el-70-de-los-directivos-considera-habitual-el-soborno-y-la-corrupcion-en-espana_794478/
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La actualidad económica de España, se ve mediatizada en extremo por la presión que el gran capital, ejerce sobre los países europeos de la zona euro, a través de los TTIP´s. Esta situación ha llegado al extremo de de laminar la legalidad vigente, allí donde gobiernos débiles y corruptos para su propio beneficio, así lo han permitido.
Como no podía ser de otra forma, una de las leyes generales que más directamente afectadas se han visto, ha sido la ley laboral, que so pretexto de incentivar el empleo en la pequeña y mediana empresa, ha abierto la mano y des-regulado el mercado laboral, de manera notable.
Es cierto que la facilidad para contratar y despedir, sin que ello suponga gravoso esfuerzo al empresario, puede ser, en principio, considerado como un balón de oxígeno que facilite las cosas, a bote pronto, al mundo de la pequeña empresa; Pero, en realidad, se trata de un espejismo, de una falacia calculada, pues esa misma pequeña empresa, está siendo duramente atacada por otros muchos flancos, provocándole unos daños, que acabarán con ella más pronto que tarde.
Cuando se tienen dudas sobre los por qués de las cosas, creo que no es mal hábito, volver los ojos hacia los beneficiarios reales de las situaciones que puedan no verse muy claras en principio.
Una vez exterminadas, por vías diversas, las pequeñas empresas autóctonas, las pequeñas y no tan pequeñas redes productivas y comerciales, despersonalizado un país y habiendo hecho tabula rasa de sus costumbres, cohesión social y sus leyes, una vez destruidos los asideros del individuo, en aras de una mal llamada economía liberal, ¿ quién se va a aprovechar de todo?. La respuesta es fácil: Las grandes cadenas, tras las cuales no hay nunca nada claro, las multinacionales y las grandes corporaciones financieras, a cuyos beneficios van dirigidos estos llamados cambios estructurales.
Alemania, que se puso al frente del gran proyecto euro, ha pretendido liderarlo, haciendo lo que tanto odiaban en sus más odiados enemigos, los judíos, y no es más que el préstamo a altísimo interés, o sea: la usura, pero con matón detrás por si no se paga. Al prestamista, le importa poco que el deudor pueda pagar o no, pues para eso cuenta con un brazo ejecutor que se encargará de imponer durísimas sanciones a quienes no lo hagan. ¿En algún momento alguien se preocupó por saber si Grecia iba a poder pagar, o importó eso en algún momento?. No. ¿Alguien se preocupó por homogeneizar las economías y las fiscalidades de los países que habrían de componer tan selecto club?. No. ¿Entonces?.
Sin embargo Merkel, en una posición ya comprometida, incluso con Francia, entra en pánico y por medio del eurogrupo, acelera el proceso de unos tratados con EEUU, sus antiguos verdugos, que reforzarán y asegurarán el éxito de su proyecto, pero ¿ a costa de qué?.
Alemania que ha intentado someter a Europa dos veces por las armas, esta vez decide hacerlo por el dinero y si no puede hacerlo ella sóla, invitará a compartir su aventura al gran capital americano.
El pueblo griego, habla y dice que NO quiere más estrecheces impuestas por la Troyka y su gobierno, se la da cambiada: en vez de la taza que no querían, le obliga a beber taza y media y en este estado de cosas, solo nos cabe preguntarnos: ¿Hay vida fuera del euro?. Mi respuesta es SÍ. Es la respuesta de alguien que no sabe de economía más que lo que algunos negocios familiares, otros más pequeños propios y su ya no corta experiencia de la vida, la han procurado, pero se atiene a los principios de una lógica difícilmente rebatible, que no es otra que la del sentido común y el respeto por las necesidades reales de un país y no por las que se le pretenden imponer, desde unos intereses, tanto externos, como internos, cuando menos, poco claros.
Países muy serios de nuestra misma órbita europea, a los que no les va nada mal, no quieren subirse al tren del euro. Es cierto que son países serios, en los que quienes mandan, son, en su mayoría, gente honrada y capaz y la gente a quien mandan, vela por que así sean, pero la verdad es que sí es posible una vida mejor, fuera del euro.
España, ¿no podría afrontar una existencia digna, fuera del euro?. Mi respuesta es que creo que sí. Sería un proceso muy duro en sus inicios, pero estoy seguro de que una vez reajustada a su realidad, partiendo de ella y ciñéndose a unos planes de futuro serios, España, podría recuperar su dignidad como nación y su peso específico, dentro del concierto internacional.
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No me sale el comentario.
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http://www.elconfidencial.com/economia/2015-05-14/el-70-de-los-directivos-considera-habitual-el-soborno-y-la-corrupcion-en-espana_794478/
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Tras la caída del muro, cayó también la vertiente expansiva de ese periodo histórico, la ideológica, para dar paso a la nueva vertiente expansiva por la que se regiría el mundo, el economicismo. La política ha quedado relegada por la economía, y ello gracias a la burocratización de la primera, pues mientras una decisión política tarda en hacerse efectiva y satisfacer las demandas de la sociedad, una decisión económica tomada en Nueva York o Frankfurt produce efectos inmediatos en el resto del planeta. Eso tiene el consiguiente peligro, pues la economía es una ciencia fría, trata a las personas como si fueran números, los cosifica, los deshumaniza. En este sentido, la política es mas humanizante. Y digo bien, la política, no la antipolítica a la que estamos acostumbrados y nos ha traído hasta aquí.
Los viejos liberales como John Stuart Mill, en su filosofía social utilitarista, condicionada por el respeto a las minorías, veía un conflicto en las rentas “no ganadas”. Se preguntaba por qué un hombre podía generar mas riqueza casi durmiendo, sin arriesgar, sin ahorrar y sin esforzarse. Ese incremento de la riqueza ganada de esa forma está sentando hoy las bases de un proceso de desigualdad como nunca antes se había visto en este último periodo de la historia. Y tendrá consecuencias.
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La sociedad me temo que en en estos momentos tiene mas de un conjunto y, el conjunto de aquellos desprovistos, desmarcados y desencantados no atiende a razones que nos sacarían de este proceso de adaptación sin conocer donde nos estamos adaptando. Se huye de trabajar en un modelo auténtico de productividad y en construirlo desde, como bien dices, los cimientos. Hace mucho tiempo planteaste la política que hace economía del bien común desde el suelo de la pirámide. Seguimos en el mismo lugar. Ahora hay una mayoría que solo quiere soluciones, coherentes o no, posibles o fuera de nuestra realidad. Solo soluciones.
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Sin lugar a dudas, no se puede crear puestos de trabajo si no se crean empresas, esto no tiene discusión y me estoy refiriendo mayoritariamente a las PYMES, porque las Grandes Empresas se dedican a externalizar servicios y personal a las denominadas Empresas de Contratas, que ellas mismas crean, ¿que ha conseguido la Ley Laboral ? muy fácil. Voy a poner un ejemplo que conozco muy bien, y que ha afectado a ” miles ” de trabajadores, TELEFÓNICA, una empresa con unos beneficios inmensos 1) Llega el amigo de pupitre del Sr. Aznar, Villalonga y la desmantela prejubilando a los trabajadores desde los 54 años en adelante, gente con una experiencia valiosa. Se crean a su alrededor empresas con directivos de la empresa madre desde donde se contrata el personal y se exterioriza el trabajo. Aquí nace la nueva emigración y esclavitud de nuestros jóvenes. No existen horarios, se entra a las 8 de la mañana y se sale a las 8 o 9 de la noche, ( Ley de conciliación familiar, ¡ja!, ¡ja!, ¡ja!) sueldos vergonzosos, un ingeniero con un currículo excelente y sobrada experiencia, 900 ó 1000 euros . cuando se renueva su contrato el sueldo por supuesto no varía. No se le mantiene más de tres años en la misma empresa, continua trabajando en la misma silla pero ahora la empresa se llama ……. Y esta es la situación con la nueva Ley Laboral, podría seguir con los contratos de lunes a viernes, contratos por horas, etc. etc. para que mas
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Sin una formación humana ni intelectual incluso técnica es imposible primero pensar y por supuesto ni debatir. Por ese motivo el ciudadano español cree que todo es imposible y que sea otro quien lo realice sea otro ciudadano español o extranjero. Lo han incapacitado en todos los aspectos.
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ESTABILIDAD. Las más de 300.000 empresas que se han destruido en estos últimos cuatro años cayeron por falta de actividad económica, falta de financiación y falta de confianza, con una presión fiscal muy elevada y creciente. Las medidas de la reforma laboral solo intentaron amortiguar el golpe en lo posible y cuando se aprobaron provocaron que se terminara de echar a los pocos que aun quedaban, ¿se salvaron las empresas por eso? la mayoría no. Se ha precarizado el trabajo para poder tener costes productivos asumibles en un entorno de demanda nula o decreciente y se bajaron los salarios para, según dicen, ganar competitividad y en realidad porque no podíamos devaluar la moneda. Recuerdo a un ministro que dijo que esta crisis serviría para “sanear” el mundo empresarial, pues así solo sobrevivirán las que realmente lo merezcan. Está claro que con esta mentalidad no llegaremos muy lejos.
ECONOMIA DE MERCADO ABIERTA. En un entorno de actividad económica normal es posible que despedir barato, o incluso gratis, no tenga peores consecuencias que pasar un corto período de tiempo, buscar y encontrar un nuevo empleo, pero en las condiciones económicas en las que se produjo esa reforma, esos despidos han significado engrosar las filas del paro durante años o incluso para siempre, según la edad, porque la situación económica hace cada vez más difícil, cuando no imposible, encontrar un nuevo trabajo. La estabilidad del empleo es nula. Se ha convertido en un privilegio de pocos y se pretende volatilizar con el despido gratuito. Se ha establecido y estabilizado la precariedad del empleo. La temporalidad, cotizando solo una hora cuando se trabajan ocho.
O la que tenemos no es realmente una economía de mercado abierta, o aun siéndolo no ha conseguido generar un desarrollo que garantice el empleo estable que debiera y mientras tanto pide la gratuidad del despido. Si esa economía generara de verdad riqueza las indemnizaciones por despido no serían un problema para sus finanzas. El problema es que cuando no generan la riqueza suficiente no les queda otra que canibalizar sus propios recursos, materiales y humanos. No puede ser estable lo que no existe. El mercado está cerrado, solo actúan algunos, los grandes, y algunos operadores que sobreviven de la canibalización y que, a la mínima, se desploman por muy escasos márgenes de volumen y precio. Los capitales no circulan o lo hacen en circuitos muy restringidos inaccesibles para el común.
REFORMA LABORAL. Está claro que ni esta reforma laboral ni ninguna otra por sí misma pueden resolver el paro. La normativa laboral nunca fue un problema tan grave cuando había actividad económica. En una economía de mercado abierta rige el principio de la oferta y la demanda. Cuando la demanda interna desaparece la oferta solo puede hacerse al exterior, compitiendo con el resto del mundo en las mejores condiciones posibles, pero el 85% de nuestras empresas son pymes, micropymes y autónomos que no suelen estar preparadas ni apoyadas para triunfar en el exterior, salvo honrosas y escasas excepciones. La globalización es una gran oportunidad pero solo para los que pueden, los que no, sufren las consecuencias y se extinguen. Es la ley de la selva.
MODELO PRODUCTIVO. La cuestión, debería centrarse en cómo crear una actividad económica sostenible basada en un modelo productivo duradero y sostenible no depredador de nuestros recursos, ni materiales ni humanos, uno que cree valor, que cree verdadera riqueza, no solo pelotazos puntuales que se reparten entre cuatro pero que pagamos todos. Un modelo que no se base exclusivamente en el sector servicios, como el turismo, o en la explotación y especulación del suelo, costero o no, con la edificación o con las infraestructuras innecesarias, como autopistas, aeropuertos o cualquier otro pelotazo faraónico-urbanístico. Otras áreas de actividad como alimentación, agricultura, formación, cosmética, arte, cultura, tecnología y ciencia, entre otras muchas, son áreas que generan valor y mucha industria para sí y a su alrededor, áreas de actividad de las que se enriquecen otros países mientras nosotros, a cambio, les ofrecemos pisos, sol, playa y alcohol barato. Ya solo nos falta, como último recurso, ofrecer servicios de turismo sexual, si es que no lo hacemos ya en la frontera francesa y tantos otros lugares, al vernos incapaces de levantar cabeza, como hacen algunos países que pasan penurias infrahumanas. Hace poco vi en la tele a un emprendedor francés que instaló su exitosa empresa en Barcelona porque en su país no se les permite poner prostíbulos.
LIBERTAD DE CIRCULACION DE CAPITALES … Y DE BIENES Y SERVICIOS. El problema o conjunto de problemas a resolver son previos o concurrentes con el laboral, no son solo esas circunstancias socioeconómicas que nos llevaron a la falta de confianza en el mercado y a la falta de actividad económica, sino también graves errores de gestión. Después de atraer una gran inversión extranjera prometiendo un retorno por decreto para las actuaciones en energías renovables, el gobierno ha cambiado las reglas del juego con nuevo decreto dejando en la estacada a los inversores. Esa inseguridad jurídica es la mejor forma de que esos capitales que circulan libremente decidan igual de libremente no invertir mas en un país que no mantiene sus promesas por mucho que éstas se plasmen por escrito en el BOE. ¿Faltan empresarios?, no, incluso se han fomentado planes de formación de nuevos y antiguos empresarios para ayudarles, planes en los que yo mismo participé muy activamente durante años con buenos resultados. Sin embargo, habiendo voluntad de emprender o desarrollar, han faltado y aun faltan ayudas, formación adecuada y un plan de financiación capaz de no fallar a quienes, pudiendo aportar una buena actividad económica, necesitan el flujo del crédito para funcionar. No se puede funcionar y menos competir sin financiación o, aun habiéndola, si se paga el triple por ella de lo que pagan las empresas los países con los que tenemos que competir.
Hay otras muchas reformas por hacer mas importantes que la laboral, sobre todo aquellas que se centren en desarrollar en qué vamos a trabajar, planteando los modelos productivos sostenibles que sean adecuados al entorno de libre competencia mundial y a nuestras posibilidades. Cuando la actividad económica esta bien enfocada y bien planteada el trabajo no falta y los empresarios se preocupan por contratar, no por sobrevivir despidiendo. Falta la reforma de nuestra actividad económica con un plan nacional que así lo disponga y que lo apoye. En mi opinión habría que comenzar por actuar en todas aquellas actividades en las que, dentro de nuestras posibilidades, pudiéramos ser capaces de satisfacer nuestra demanda interna sin tener que acudir al exterior, como por ejemplo, entre otros, la energía o la agricultura. Después habría que analizar que podríamos ser capaces de ofrecer al exterior, además de sol, pisos, alcohol y playa.
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¿Hasta dónde distorsionar los fundamentos de la economía de mercado para evitar el salvajismo selvático?, como si pudiéramos moldearlo a nuestro gusto, 😉 … es el,planteamiento, o lo que es lo mismo dicho de otra forma, ¿debe dirigirse en parte la economía por parte del Estado para cubrir las ineficiencias del mercado?, pues si no queremos ese salvajismo si, no queda otra opción. Está claro que si el molde ya no funciona hay que construir uno nuevo y, como primera idea básica, como una de las premisas principales, partimos de que la respuesta dependerá de hasta donde marcamos la altura y de la amplitud de los objetivos que definamos, de nuestra capacidad real en competencia y en lo que se deje la economía de mercado, fijando prioritariamente los objetivos que determinen la base a partir de la cual proyectemos un futuro sostenible que nos permita progresar, un mínimo a cumplir, establecido en términos de dignidad humana, con la cobertura de los servicios básicos para su bienestar y la oportunidad real de acceder a los recursos económicos que permitan su desarrollo. Si hay que dar subsidios sera porque el sistema no funciona correctamente.