Se titula “Somos”
“Lo que no es bueno para la colmena, tampoco lo es para la abeja”
Marco Aurelio
El coraje muchas veces expresa un deseo de honestidad más que de bravura. El coraje que reconoce sus miedos, que los ve de frente y no los maquilla. El coraje de asumir que el hombre es lo peor para el hombre pero al mismo tiempo es su único valedor. El coraje de ver reflejada esta paradójica condición en uno mismo.
Los ciudadanos podemos seguir delegando, esperando que nuestros gobernantes den ejemplo: que nos defiendan dentro y fuera de nuestras fronteras, que asuman con eficacia, dignidad y honor su responsabilidad de servir; que sirvan, que sean útiles; que los partidos políticos a los que pertenecen aporten a la sociedad como instituciones el valor de sus principios e ideales… Como Ciudadanos, Podemos, y estamos en nuestro derecho.
Con igual derecho algunos ciudadanos han invertido este criterio, dando por sentado que nuestros gobernantes e instituciones no sólo no van a cambiar para tratar de mejorar el estado de las cosas, sino que van a continuar empoderándose achicando a la sociedad, en una represión social que se expone ante los afectados como medidas macroeconómicas. No obstante, vivimos en Europa un episodio que aúna la esperanza y la desesperación ante la conducta humana. La esperanza la hemos visto manifiesta, reflejada en el movimiento espontáneo y solidario de la sociedad europea en ayuda a los refugiados e inmigrantes. Han visto más allá de las etiquetas y han hallado personas. Como respuesta, a algunos les han ofrecido hasta sus propias viviendas. No ha necesitado del adoctrinamiento institucional para tomar por sí misma la decisión de ayudar a los refugiados. Esta ha sido una esperanzadora iniciativa que ha surgido por sí misma en medio de embustes y desengaños. La desesperanza ante este proceso surge al comprender que aunque los medios minimicen su impacto, la avalancha de refugiados buscando asilo y ayuda en Europa continuará, por lo que es de prever que esta ayuda humanitaria espontánea de la sociedad europea vaya mermando, ya que según las estimaciones de ACNUR, de ahora a 2016 casi un millón y medio de personas cruzarán como refugiados y emigrantes el Mediterráneo.
Es una época alocada y caótica las que nos ha tocado vivir. Una época para temer seriamente la locura de los dirigentes y la inconsciencia de sus ciudadanos, pero de igual modo, para honrar agradecidos la nobleza y la creatividad que late viva, aun en tiempos de conflictos, en el imprevisible corazón imaginario humano.
Si como ciudadanos no conseguimos o creamos vías para poder implicarnos en proyectos palpables que nos animen a unirnos -proyectos políticos, intelectuales, filosóficos, artísticos, empresariales, sociales, etc.-, es posible que esta clase de sociedad de apariencia e imagen se eternice hasta que en algún punto la presión del caos reviente. Confiemos entonces en las personas. O mejor aún: apostemos primero a confiar con honestidad y coraje en nosotros mismos. Pues eso es lo que “somos”.
en said:
Me gusta tu articulo Juan, pero discrepo en algunas cosas, aunque estamos de acuerdo en la base primaria. Hablas de gobiernos corruptos, y de que el ser humano no puede delegar el futuro en sus manos, pero es que es el ser humano quien reiteradamente pone en ese estadio de poder a los corruptos, estoy de acuerdo en que es insostenible el grado de putrefacción de que la sociedad está aguantando, pero no olvidemos que es esa misma sociedad la que luego acude masivamente o no, a las urnas, y vuelve a poner al mando de su destino y sus vidas a esos sátrapas.
¿Cuál es entonces el problema? Pues lo que ya se ha hablado aquí en varias ocasiones, cultura, base intelectual, pensamiento lógico, honestidad, decencia vital, capacidad para discernir entre obligaciones y deberes, y lamentablemente el ser humano lleva siglos sin pensar, sin cultivarse, sin razonar, viviendo de los impulsos del instante, viviendo un pseudo estado del bienestar que nos ha alineado, que nos ha vuelto seres egocéntricos y egoístas, pusilánimes y con el germen del miedo latiendo en nuestras entrañas, todos tenemos miedo de perder, ¿El qué? Pues depende, pero no queremos perder, nos han amedrentado muy bien, con una justicia injusta, con unos estereotipos sociales repugnantes, con derechos como la sanidad o la educación mermados y nefastos, con un derecho básico como el trabajo, secuestrado, el que no lo tiene vive asustado aceptando lo que sea por unas horas de ocupación, el que lo tiene ni mira, ni sabe, ni contesta, y es capaz de ignominias por no perderlo.
La solidaridad europea con el conflicto sirio, es un ejemplo, y sé que soy cansina, pero todo es una campaña muy bien orquestada, vivimos una sociedad del impacto emocional, la gente se mueve por impulsos, la foto de la malograda criatura en la playa, conmociono al mundo, si, y ya está, en una semana todo era movilización, ayuntamientos, particulares, asociaciones… ¿Pero se ha vuelto a hablar?¿ En que quedo todo ese movimiento? Porque la semana pasada Pegida asalto las calles y la canciller Merkel se asusto, y se ha empezado a hablar de que el 1% de la población sea inmigrante, no es tan conveniente, y se están cribando las entradas, si tienen medios económicos entran, sino no, se quedan en las alambradas, porque pasado el primer impacto, todo se relativiza, y el miedo lo puede todo, ya no hay ayuntamientos solicitando gente a la que ayudar, ya no se habla, es como si ya no existiera, mientras, en las playas de Barbate, este fin de semana las mismas imágenes, niños, bebes ahogados… Pero a esas imágenes ya estamos acostumbrados, ya estamos inmunizados al menos nosotros, los españoles.
Hablar de la inconsciencia de los ciudadanos duele, duele leerlo, los ciudadanos son un producto muy bien elaborado durante siglos, un barro y unos mimbres al servicio del poder, por ende incapaces de asumir, ni pensar. Claro que creo en la bondad y tengo esperanza, pero no podemos poner toda la responsabilidad del futuro en un deseo de cambio, estoy de acuerdo en que todo está en manos de la sociedad, de su deseo de responsabilizarse de su futuro, pero exijamos cultura, exijamos, gente decente, honrada, en otro artículo, hemos hablado de esto, de unirnos, de hacer cosas, de movernos al menos por nuestro entorno más cercano y poco a poco conseguir despertar al paquidermo.
Quizá la metafísica, la espiritualidad, es de lo que más falto ande el ser humano, pero desgraciadamente, para llegar a ese estadio de comprender el yo, la dualidad, la esencia única de la humanidad, primero tengamos que volver a empezar a aprender a andar.
Un abrazo Juan
en said:
Hola Morgan.
Agradezco tu comentario, que comparto íntegramente. El remedio a ese estado que señalas es una incógnita.Sí existe, pues es palpable, un creciente grupo de ciudadanos que quieren implicarse activamente en cambiar -o si quiera, en no seguir degradando- el estado de las cosas. Pero no tienen aún cauces efectivos de encuentro ni han hallado la manera de crearlos. Faltan opciones y alternativas que no discurran por los trillados caminos que nos ofrece el Sistema.
Quizás, como también se ha comentado, nos falta la mentalidad antigua que se comprometía en proyectos para las próximas generaciones, a sabiendas de que muy posiblemente sus iniciadores no verían estos acabados. Recuperar el entusiasmo, la confianza, la trascendencia del buen hacer. Y en previsión para que esta situación no se repita, como indicas, exigir una educación que ayude a los niños a madurar en su proceso sanamente y no sólo a ser piezas de engranaje al coste; y en el aspecto humano o social, que sepan mantener bien claro el valor del compartir frente al de competir. Pero mientras la sociedad rinda desde su educación un culto tan exacerbado a la competitividad y al eunuquismo que siembran los medios, difícil -por lejos- nos queda.
Un abrazo.
en said:
El otro día alguien a quien dije que sí que me importaba lo que estaba pasando en el mundo, sobre todo con los niños, me preguntó ¿seguro que te importa?, por supuesto que me importa y me hace sufrir. Me respondió ¿y qué estás haciendo para evitarlo o aliviarlo? Nada, contesté.
Silencio y malestar, mucho malestar porque sigo sin hacer nada.
Quizá este gesto sea una posible explicación a lo que pasa en el mundo.
en said:
Existe una pasividad colectiva en el mundo, como señalas. Pero aún existe también el germen, la esencia de la rebeldía ante la injusticia. Como dices en tu comentario, todavía se da por supuesto y nos importa, por cuanto nos afecta. Partiendo de un honesto y voluntario deseo de cambio, cualquier cambio es posible; como potencial al menos. Lo que faltan son proyectos o iniciativas que nos permitan aunar este deseo.
Algo huele a podrido en nuestro presente, pero aún así existe un potencial para la esperanza si nos unimos -cada cual en su colectivo- para intentar establecer una meta común: que la sociedad comience a saborear las mieles de la libertad que brinda ser responsables en los hechos de nuestro propio destino. Bueno, responsables ya lo somos sí o sí, por activa o por pasiva, pero si fuésemos responsables y protagonistas de ese cambio positivo que tanto exigimos y añoramos… qué bueno sería.
en said:
Hay una tema curioso y es que todos los partidos que alcanzan el poder donde sea, corruptos o no, fueron en sus inicios un grupo de ciudadanos honrados que solo querian el bien para los demas. Debe haber algo que se pierde por el camino y se pierde con facilidad.
Realmente no hay solución factible, es imposible ganar con la suficiente fuerza sin disponer de importantes recursos financieros y esos recursos solo pueden provenir de quien te va a presionar despues luego el sistema nace corrupto por definición. Solo queda protegernos como individuos y como colectivos de la mejor forma que podamos, afortunadamnete el mundo es cada día mas pequeño.
Respecto al tema de los inmigrantes es muy bonito y queda muy bien en los telediarios, hay mucha gente que ha ido corriendo ha ayudarles para hacer un mundo mejor, los mismos que no se han pasado a ayudar a su vecino en la vida, pero debemos ser conscientes de que llevamos matandolos 10 años ¿ y ahora les abrimos las puertas?, me temo que no terminará bien. En Europa la piramide de la población está invertida y parece que la solución es abrir la puerta a millones de emigrantes. No hace falta mas que sumar un poco para poder adivinar donde estaremos dentro de 20 o 30 años. El resto es repetir el ciclo historico que corresponda.
en said:
Coincido contigo en que sólo nos queda protegernos como individuos y como colectivos de la mejor forma que seamos capaces en este mundo cada vez más pequeño y con más recursos de comunicación para individuos y colectivos. Y el poder de la comunicación tiende a ser cada vez más relevante en estos asuntos.
El otro día publicaron en facebook una foto antigua de un barco lleno hasta los topes de europeos (y se supone, por cercanía, de muchos españoles) . Llegaban a costas africanas huyendo de la segunda guerra mundial. Como dice el dicho, “marinero somos y en la mar estamos…”. No sólo es apelar a la bondad o el buen corazón de individuos o naciones, sino al sentido común y la equidad. ¿Quién sabe si en un futuro vuelven a invertírsenos los papeles? Eso, si hablamos sólo de personas.
Ahora bien, si enfocamos el asunto en esta guerra fría de poder en la que estamos inmersos sin ser la mayoría de la sociedad consciente de ello -unos por inconsciencia y otros por voluntaria ignorancia-, el germen del actual problema de inmigración europea habría que focalizarlo en un grupo de poder que ha aprendido a utilizar -y comprar- las armas de la guerra, de la manipulación sectaria y de la extorsión nada menos que del actual “moderador” de occidente: USA.
Vista la capacidad visionaria y de liderazgo de nuestros actuales dirigentes locales, nacionales y europeos, es de esperar que la situación continúe agravándose. La llegada masiva de inmigrantes seguirá porque, ya no sólo huyen del hambre y la miseria, sino de un sinvivir de odio, fanatismo y crueldad que, lamentablemente, sigue permitiendo la Unión Europea y la comunidad internacional.
En suma, Estados Unidos tiene un gran responsabilidad en este conflicto internacional; y la Unión Europea, un deber moral. Dominada América, los Estados Unidos han arrasado con recursos y países democráticos africanos sin ninguna repercusión internacional, en su camino trazado durante décadas. Y los han invadido ante los ojos del mundo en nombre de la libertad y la democracia, propiciando un ambiente de violencia e inestabilidad en la cuenca mediterránea africana y la península arábiga, del cual en parte llegan ahora sus efectos.
En esta entrevista es Henry Kissinger quien lo confirma.
https://goo.gl/0sEgIl
en said:
Me encanta todo lo que escribes Juan.
Saludos paisano
en said:
Agradecido. Ignoraba el paisanaje 🙂
en said:
Querido Juan Armas:
No se si volverás por aquí, si regresarás a ésta, una más de tus intervenciones que harían honor a este ‘blog’ si fueran más leidas que toda la bazofia de nuestro cotidiano devenir y que me ha obligado a dejar definitivamente esta bitácora.
Me he despedido de los que he considerado mis amigos; más querría hacerlo de tí personalmente.
Esa enorme sensibilidad que te da tu inteligencia, ese pasar discreto tuyo “como las naves, como las nubes, como las sombras”, ese intento permanente por tratar de conciliar lo irreconciliable, esa sabiduría que no por que la ocultes se esconde, sino que florece en tus silencios, es algo que guardaré en el corazón.
Tu lealtad, mejor dicho tu fidelidad (esa extension de la ‘fides’ iberica a las Afortunadas) a nuestro Administrador, emociona.
Por ello, querido Juan, no te digo adios sino hasta pronto. Voy a seguir tu consejo y dado que mi familia tiene casa en el valle de la Orotava, cerca del Puerto de la Cruz, allí me iré. Quizás me quede definitivamente. La España peninsular ya no es para mí; por eso deseo pasar los días que me quedan en una España más dulce.
Un abrazo con todo cariño y, si me lo autorizas, le pediré a Don Mario Conde tus señas pàra avisarte.
en said:
No sé si conoces esta pequeña anécdota del Blog. Fue en 2011. Pagando de su bolsillo, un compañero se las arregló para enviarme un dvd desde Valencia o Galicia, no recuerdo ahora, a Tenerife. Se trataba de una conferencia que había impartido Mario Conde hacía unas semanas en Alaquás, Valencia, invitado por la Agrupación de Empresarios de la zona. La tituló “Actitud del empresario ante la crisis”.
Aunque no hace tanto, en aquel entonces no existían muchas intervenciones de Mario Conde en la red; pero el audio sonaba fatal. Y como amateur que soy, sigue sonando… aunque creo que el mensaje bien merece la pena de esta tara. Hablo de Vicente Porta.
En esa pluralidad, ante esta sedienta necesidad colectiva, creo que ninguna mano vale poco ni sobra, y menos aún la mano de quienes nos visitan. La mejor espada contra lo que consideramos sandeces suele resultar el silencio. Creo que es así como nos ayuda pensar en el grupo. O en todo caso, al menos consigue que las sandeces no se aviven.
O eso, o como dijo Jodorowsky, sigamos en esta carrera de ratas hacia ninguna parte, y permitamos que la tecnología peneter cada vez más en nuestra mente, masajeándola en esa burbuja unipersonal que supuestamente es felicidad, si bien muchas veces en los hechos sólo consigue que actuemos como un “un trozo de soledad hipnotizado de la falsa compañía del mundo y sus diez mil cosas”. La sociedad larvaria de las diez mil marcas.
En mi última entrada te respondo.
El video: “Actitud del empresario ante la crisis”.
https://vimeo.com/5855867
en said:
Quise responder a tu comentario en la última entrada, no en ésta. Perdona.
Te respondo entonces a este último comentario en el último tuyo de la última entrada.
Vaya lío.
en said:
Gracias por “el guiño” y mención, Juan.
Siempre has sido de lo mejorcito que ha pasado por ésta santa casa desde sus comienzos y minuto cero.
“Por lo que parece “son tiempos que ya no volverán”…………SIENDO???
Ahora bien, he de ser noble y sincero diciendo que el acto al que haces referencia, no habría sido posible sin una labor de equipo incondicional y “extrema”, independientemente del ponente de lujo y Don Vd.
Llegados a éste punto, y al igual que tu, quiero hacer mención especial a los que fueron en su momento alma mater del evento, Miguel 128 y como no, a la incansable labor de nuestros queridos Sonia y Juan que se dejaron la piel antes, durante y después del mismo y sin los cuales, éste vídeo no habría tenido a lugar.
Me gustaría aprovechar éste momento para decir mil y una cosas, pero como aprendí aquí, se puede guardar silencio……….en cuantas maneras y formas distintas eran…..10.000….100.000???
Como podréis apreciar, voy con retraso.
Tremenda trabajera que me habéis dáo. Eso me pasa por no hacer los deberes todos los post.
(Entre nosotros y que nadie se entere, creo que me he engancháo como mínimo, momentáneamente 🙂 )
En breve nos vemos donde corresponda.
Ya casi estoy. Sigue la “fiesta” en el patio”
Voy pa llá……….